Acerca del Etileno
El transporte seguro de los productos perecederos desde el campo hasta los consumidores, ya sea de frutas, vegetales o flores frescas cortadas, es un asunto delicado.
Los que manejan los productos luego de la cosecha deben hacer todo lo posible para mantener las mejores condiciones ambientales para estas delicadas parcelas.
Al considerar el control de las condiciones ambientales, no debemos descuidar los efectos destructivos del gas etileno – el asesino silencioso de la madre naturaleza.
¿Qué es el gas Etileno?
El gas etileno (C2H4) es una hormona de crecimiento natural que es producida por el tejido de las plantas, así como por la combustión de materiales sintéticos. Es el único miembro de su clase y posee la estructura más simple de todas las sustancias de crecimiento de las plantas. A diferencia de los compuestos de la mayoría de las plantas, el etileno es una hormona gaseosa.
El etileno no es perjudicial o tóxico para los humanos; sin embargo, en elevadas concentraciones es combustible. Su impacto en la industria post-recolección es tremendo, porque se vuelve activo en bajas concentraciones y afecta a las plantas de diferentes formas.
El Etileno está involucrado en el proceso de crecimiento de las plantas, desde la germinación de la semilla, hasta su eventual muerte y descomposición. Durante su crecimiento, ésta es una función necesaria para un ecosistema saludable, pero la muerte y descomposición de perecederos en las áreas de post-recolección significa la pérdida de productos viables y de una gran cantidad de dinero.
Efectos perjudiciales
Los efectos más perjudiciales del etileno son:
- Madurez prematura
- Amarronamiento y amarilleo
- Marchitez
Productores de etileno
La mayoría de las plantas cortadas emiten gas etileno. Este gas evoluciona naturalmente a partir del material vegetal que se encuentra en proceso de marchitación, envejecimiento, o maduración. Desde el momento en que una planta cosechada pasa a ser una planta cortada, eso significa que las áreas de distribución de la mayoría de los perecederos, son virtualmente fábricas de etileno.
Pero las plantas no son solamente productoras de etileno. Éste se produce cuando casi cualquier material entra en proceso de combustión. Algunas fuentes externas comunes son: la quema de basura, luces fluorescentes, el humo del cigarrillo y los gases de los escapes. También proviene de ciertos hongos, como ser el caso de la botritis.
Los escapes de automóviles contienen cerca de 400 ppm de etileno. De esta manera, la entrada de aire urbano y contaminado puede elevar dramáticamente la concentración de etileno en los contenedores de transporte. Apenas una pequeña cantidad del gas, cuando es incorporado al producto o a la carga floral, puede causar daños severos.
La limpieza de la mayor parte de etileno que sea posible fuera del contenedor refrigerado, es la mejor manera de impedir la madurez prematura y descomposición; y prolongar la vida útil de las frutas, vegetales y flores cortadas. Una de las formas más simples de remover el etileno de la atmosfera es absorberlo y oxidarlo con permanganato potásico. El filtro Eris actua de esta manera, por esta razón es recomendado como un depurador de etileno esencial y seguro para el transporte de perecederos.